AURLAND A BERGEN

17º Día. Aurland a Bergen. 226 Km. Tiempo empleado: 4 horas.
22 de Julio de 2012

Recogemos nuestras cosas y dejamos la cabaña con pena ya que el sitio es ideal para pasar unos días.





Tenemos concertado el desayuno y nos llevamos la sorpresa que está preparado en una casa antigua pegada al hotel. Fue un desayuno esplendido en todos los sentidos ya que además de estar compuesto de productos autóctonos de la zona (arenques marinados, quesos dulces, mermeladas caseras, etc…) el lugar era un auténtico museo, pero la diferencia es que en esta casa se sigue realizando la vida diaria aunque paralizada en el tiempo.






Ya con el estomago lleno partimos para Bergen, son pocos kilómetros para poder pasar el día visitando la ciudad.







El tiempo empieza a complicarse y la lluvia se presenta con fuerza, gracias a más de una decena de túneles la lluvia la vamos salvando al menos durante lo que dura el túnel.

 
Llegamos a Bergen sobre las doce y media, nos paramos para comprobar la dirección del camping Mildtun situado a la entrada de la ciudad. Creo que las caras del personal dan idea de cómo llovía.



Entramos al camping y rápidamente ducha, ropa seca y nos dirigimos hacia el centro, primero en autobús y enlazamos con un tren de cercanía. Una simpática inglesa en la parada del tren nos explico que pagando el billete del autobús ya podíamos montar en el resto de los transportes públicos durante todo el día, la gracia fue que nos hizo una imitación de un revisor noruego si te pilla sin el billete. Por cierto, nadie nos pidió el billete ni en la ida ni en la vuelta.




A partir de Bergen se acababa el paseo por Noruega y teníamos varias opciones para iniciar el regreso en caída libre, era algo que habíamos decidido hacer así y en función de las condiciones físicas, mentales y de las motos optaríamos por una u otra. Después de deliberar, y ver las condiciones climatológicas de los próximos días, teniendo en cuenta que llevábamos 15 días consecutivos bajo el agua, optamos por irnos al día siguiente a Oslo, hacer turismo y el martes coger el barco desde Oslo a Kiel, y descansar por fin de un día de lluvia, ya que las perspectivas, eran de lluvias constantes toda la semana, y anhelábamos un día en seco.
Al ser domingo, y las agencias de viaje cerradas, optamos por ir directamente a la oficina de turismo para que nos ayudaran a hacer la reserva del Ferry cuya página nos estaba dando problemas al intentar hacerlo por internet. Allí conocimos a Isabel, la catalana que salió en el programa de Españoles por el mundo, nos confirman que el barco del martes está completo y tenemos como opciones o bien mañana lunes o el miércoles, lo que nos hace imposible ajustarnos a los días de vacaciones que nos quedan, así que después de una reunión de urgencia del comité de crisis (estábamos allí todos), decidimos coger el barco en Oslo un día antes o sea el mañana lunes a las 14:00 horas.

Iniciamos los trámites de la reserva desde el móvil de Eduardo, ya que en la oficina de turismo no podían hacernos la gestión  y que allí teníamos WIFI, un trabajo que puso a prueba su paciencia y pericia informática con un resultado satisfactorio y lo que nos obligaba a madrugar mucho para realizar los 500 km que había de Bergen a Oslo bajo unas perspectivas sombrías de mucha agua malas carreteras  y con la obligación de llegar como muy tarde a las 13:00 horas para poder embarcar, vamos todo un reto, ya veríamos como se nos daba el día.

Una vez hechas las reservas desde la oficina de información y turismo y con los ánimos bajos, al tener que renunciar a la visita a Oslo nos vamos al puerto de Bergen a dar buena  cuenta de los cangrejos gigantes para paliar el desánimo.












La lluvia en lugar de disminuir cada vez es más fuerte y el personal de las casetas no paran de desalojar agua del techo con palos. En una de las casetas comimos y nos atendieron varios españoles, entre ellos un camarero de Elche, un chico simpático que tenía ganas de hablar español para variar.
Probamos todo lo típico de la zona (carne de ballena, cangrejos gigantes, mejillones exquisitos), en resumen una gran comida, también bastante cara, aunque nos hicieron un descuento.





carne de ballena



 Terminada la comida nos damos una vuelta por la zona del puerto pero la lluvia y el viento nos ha fastidiado el día y encima mañana tenemos que levantarnos a las tres de la mañana. Optamos por volver temprano al camping para dormir lo más posible que la distancia de mañana es muy grande y la carretera parece que no es muy buena, nos han comentado que en tren se tarda ocho horas.  





cuarto de baño de pago






El crucero sale a las dos de la tarde y ya está pagado con tarjeta de crédito, más vale que lleguemos a tiempo. Esperemos que para esta madrugada el tiempo haya mejorado.