ROYE A KIEL

Día 4 Roye (Francia) a Kiel (Alemania) -863 km- Tiempo empleado 12 horas 30 minutos
09 de Julio de 2012

Desayunamos en el Hotel Etap sobre las siete de la mañana, un buffet bastante aceptable, las motos descansaron en la puerta del hotel pero cerraban el acceso por la noche por lo cual estuvimos tranquilos. El tiempo parecía que iba acompañar más o menos despejados y lo hizo hasta bien entrada la tarde.
La primera parada en la entrada de Bélgica, carretera bastante buena rodeada de bosques bastante cerrados.




Alguna paradita para estirar las piernas, gasolina, cafelito y a seguir, que nos queda tela del telón. Por cierto, ya empiezan los primeros problemas con los surtidores de gasolina, que si tarjeta de crédito, que si fianza, como suena, al pagar con tarjeta te cargan el importe de la gasolina y una fianza de entre 100 y 120 Euros que se supone que devuelven al cabo de varios días sin determinar.



Nueva parada obligatoria en la entrada de Holanda, como dijo José Antonio, "esto da el subidón".


Pasamos por la primera ciudad holandesa y ciertamente huele a flores, muchas obras y vamos despacio.
Ya entramos en Alemania, esta vez no hay foto de rigor, ni siquiera vemos el letrerito, bueno, que más da, lo importante es que ya nos vamos acercando al destino del día.
Entonces llegó el "pero", empieza a llover.

Que decir de Alemania, carreteras de tres carriles, de pronto te encuentras que los tres carriles se convierten en "uno y medio", como suena. Y vuelta empezar, y así kilómetros y kilómetros. Según cuentan los cronistas las carreteras alemanas llevan en obras decadas, nunca las terminan, para que después se echen flores con la eficiencia.
Y que decir del olor de Alemania, huele a excremento de vaca, por lo visto le dan fuerte al tema del biocombustible.
Al menos tienen cierto sentido del humor, esta foto estaba en la entrada de un restaurante.


Llegando al cruce de Hamburgo el Tomtom de José Antonio nos juega una mala pasada y nos hace dudar en un desvío, nos encontramos parados entre la autovía y el desvío. Dos motos tocando la autovía y la otra metida en el desvío e intentando con cuidado volver a la autovía. En ese momento tan delicado y con un tráfico de camiones increible apareció nuestro angel de la guarda, un héroe de los de verdad y además alemán. Todo lo dicho anteriormente de Alemania quedaba relegado a la nada. El buen señor con un su pedazo de moto se cruzó en el primer carril de la autovía para avisar de la maniobra que estábamos realizando y cuando comprobó que estabamos en lugar seguro arrancó su moto y siguió su camino.


Para rematar la faena, llegó lo negativo del día, de pronto el tráfico se colapsa hasta que se llega a parar completamente, escuchamos una ambulancia por detrás y dejamos paso, un accidente acaba de pasar unos kilómetros más adelante. Empezamos adelantar las filas paradas de coche hasta que nos colocamos los primeros, vemos como aterriza un helicóptero, parece que sólo a afectado a un vehículo y no parece estar muy mal, posiblemente se ha quedado dormido al volante. En nuestro caso hacemos muchas paradas para estirar las piernas y tomar un cafelillo aunque sea diez minutos y cuando alguno empieza a cansarse avisa y paramos.


Ya estamos en Kiel, bonita ciudad, el hotel confortable y el recepcionista un poquito raro pero conseguimos tener las motos en una especie de patio bastante cutre pero con puerta de acceso y cerrada que era lo importante.

Para terminar el día nos fuimos a cenar donde nos recomendó el recepcionista, como ocurre comunmente por estos paises los horarios de comidas y cenas no se parecen a los nuestros y tuvimos que conformarnos con unos bocadillos y unas cervezas alemanas de medio litro.

Este edificio se encuentra enfrente de nuestro hotel, no comment....